En Temblor, Grace y Sam se encontraron y se enamoraron. En Rastro, tuvieron que luchar por estar juntos... y no lo consiguieron. Ahora, enSiempre, la tercera y última parte de la trilogía, los desafíos y los riesgos son mayores que nunca. Grace parece incapaz de volver a ser humana. El padre de Isabel ha empezado la caza de los lobos de Mercy Falls. Surgen del pasado peligros que parecían olvidados. Y mientras la muerte acecha, a Sam y Grace, a Isabel y Cole, les resulta más y más difícil aferrarse al amor.
Crítica:
Grace huyó del hospital transformada en loba y, al cabo de un tiempo, despierta en el bosque en su estado humano. Hará cuanto pueda para llegar a la ciudad para buscar a su chico, pero entonces vuelve a su estado lobuno.
Este libro era imprescindible para resolver todos los misterios que se habían ido dejando a lo largo del primer y segundo libro por lo que, en cuanto a trama, no puedo negar que es bastante bueno.
Como en el libro anterior, la historia se centrará en la doble historia de amor protagonizada por una parte, por Sam y Grace, que tienen un amor perfecto y ejemplar; y por otra, la de Cole e Isabel, cuya historia no es tan perfecta como ambos desearáin...
Por otro lado, mientras todos tratan de lidiar con sus propios problemas, Cole intentará buscar una cura para la enfermedad y, asimismo, juntos harán todo lo que esté en sus manos para impedir que el padre de Isabel haga la batida por el bosque que tanto ansia realizar.
Es un buen libro, la verdad, pero he de reconocer que el final no ha sido mucho de mi agrado...
Nota: 7/10.
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